domingo, 27 de julio de 2008

Madrid-Colombia-Venezuela

Acabo de llegar a Madrid, donde residiré un mes dedicado full-time al trabajo y con tiempo suficiente para abastecer mi últimamente escuálido blog.

Desembarco como intruso en el barrio más selecto de la capital, para ocupar un coqueto y confortable apartamento, cuya televisión resulta que no dispone de algunos canales (La Sexta, ¿por qué será?) y, a cambio, ofrece otros, como uno dedicado las 24 horas a transmitir lecturas bíblicas por diferentes señores y señoras subidos a un atril, a lo que se suma una buena ristra de otros programas rellenados de pitonisas, adivinos y concursos-tongo. ¿Tan avanzados estamos, tan enterrada está la superstición, de tan buena salud goza la razón y la crítica? No lo sé, de veras...
Vuelvo a comprobar además que, sin llegar al fanatismo integrista -pues se nota el afán cosmético de aparentar pluralismo-, Telemadrid rezuma conservadurismo casposo hasta en la 'prestancia', la voz y la disposición del presentador del telediario del fin de semana. Aunque a veces no sabe uno qué le resulta más insufrible, si esa derechona castiza, o la prepotencia del socialliberalismo de PRISA, cuya cadena Cuatro, además de visible en mi apartamento, se encargaba en el noticiario de insinuar la simpatía de IU hacia García Albert, la presunta integrante de las FARC: "IU denuncia la detención como injustificada" o algo así afirmaba el presentador del noticiario en los titulares, sin posterior aclaración o pormenor, y poniendo mucho énfasis en pronunciar la cifra de doce mil euros que debe depositar como fianza, como si fuese un millón de euros...
Me venía a la mente cuando lo escuchaba el testimonio de un estudiante colombiano a quien conocí el pasado mes de mayo. Votante desencantado de Uribe, este chico me ilustraba sobre el régimen político colombiano, asentado sobre un potente aparato propagandístico. Sus descripciones se vieron confirmadas con la lectura de un reciente artículo de Antonio Caballero, en el que podía leerse: "(El gobierno de Álvaro Uribe, se caracteriza, por) un populismo crudo, populachero y mesiánico, patriotero y buscapleitos. Uribe gobierna sin intermediarios ni poderes interpuestos: haciendo pasar leyes de aplanadora en el Congreso, o presidiendo “consejos comunitarios” transmitidos en directo por la televisión todos los sábados desde los más remotos puntos de Colombia y en los que, ante las cámaras, imparte justicia, nombra funcionarios o los manda meter presos, da consejos sexuales a los adolescentes, rifa cheques de subsidios oficiales, besa reinas de belleza, bendice bebés, reza de rodillas tres avemarías y lanza amenazas contra los terroristas o contra los magistrados de la Corte Suprema. A veces remata la función con una exhibición de sus habilidades de caballista, domando un potro cerrero. Porque Álvaro Uribe reencarna, literalmente, ese personaje de la tradición decimonónica de América Latina que se llama “el hombre de a caballo”: el presidente que es a la vez padrino y compadre, temido y patriarcal, campechano y autoritario, amigo fiel de sus amigos, enemigo mortal de sus enemigos, y gobierna su país como si manejara su finca ganadera".
Me pregunto por qué en España hemos podido presenciar ya cientos de veces la mamarrachada de Aló Presidente! de Hugo Chávez y, en cambio, ni una sola vez el populismo televisado del colombiano. Mucho de verdad hay en lo que apuntaba hace días Vicenç Navarro en su blog: es posible encontrar más noticias críticas sobre Chávez en los medios nacionales de Venezuela que opiniones positivas sobre el mandatario venezolano en España, dato que nos pone en evidencia el 'pluralismo' de nuestra esfera pública(da).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro que haya retomado la actividad de su blog, nada que objetar a su comentario, con el que estoy de acuerdo, solo añadirle que nunca se debe despreciar a nadie, me explicaré:
Cuando ocurrió lo del" porque no te callas" , no salia de mi asombro viendo como la mayoria de los españoles se sentia orgulloso de semejante falta de respeto que (a mi entender)habia cometido el rey,jaleados por unos medios de comunicación que parecen tener electroencefalograma plano o buscar que todos lo tengamos tambien. Pues ahora todos los que se rieron de Chavez, incluido el rey que lo mandó callar, han tenido que agachar la cabeza y "pelillos a la mar" todo sea por unos buenos barriles de petroleo a buen precio. Por esto le decia antes lo de que nunca se debe despreciar a nadie, porque no sabemos a lo largo de la vida lo que vamos a necesitar.Un saludo.

Anónimo dijo...

Saludos catalanes compañero! Encantado de volverte a leer. No sé si conoces que PRISA y Planeta se están disputando un canal de televisión en Colombia. Resulta que Planeta ya tiene "El Tiempo" y PRISA tiene varios diarios locales y... la cadena Caracol ni más ni menos! Evidentemente se llevará el gato al agua quien se comprometa más con el ideario uribista. Cada vez más estamos delante de enormes empresas de comunicación con intereses transnacionales. Con este panorama el periodismo independiente colombiano tiene un futuro negro.

Sebas Martín dijo...

Gracias por vuestros comentarios. En efecto, la política casa mal con el desprecio, visto que es el arte, no de la componenda, pero sí de la convivencia.

Lo de PRISA y Planeta no me extraña. Leía ayer en Público un artículo muy bueno de Hernández Zubizarreta sobre el desembarco de nuestras multinacionales en Latinoamérica (habría que añadir Portugal). Ni han creado riqueza, ni han mejorado las condiciones de vida de los locales; no han hecho más que forrarse. Y encima se quejan de que ganen Chávez o Evo...