viernes, 17 de septiembre de 2010

Guardería neoliberal vs. Guardería del bienestar

He estado estos días buscando un "centro de educación infantil no obligatoria" para mi hijo en la ciudad donde empezamos ahora a residir, (y donde yo nací, viví mis primeros años y donde regresé por otros cinco tras licenciarme). He tenido la misma experiencia que al ingresarlo en su guardería anterior, y no me resisto ahora a contárosla.

Para esquematizar la exposición, recurramos a dos tipos ideales de guardería: una neoliberal y otra del bienestar. Anticipo que mientras la segunda es una figura imaginaria, la primera es una realidad bien visible. ¿En qué consiste tal realidad? Pues en sociedades de responsabilidad limitada que gestionan varias guarderías instaladas en locales. Su mecánica económica y organizativa es la siguiente: en la cúspide encontramos al director de la red de guarderías, nunca presente del todo en ninguna de ellas, y con unas funciones de logística y gestión empresarial --compra y alquiler de locales, búsqueda y negociación de subvenciones, captación y control del personal, adquisición de muebles y material docente, negociación con editoriales-- hasta cierto punto ajenas al mundo de la puericultura. En un escalón inferior hallamos a los gerentes o encargados de cada guardería, o excepcionalmente de varias de ellas. Éste ya es el que atiende a los padres interesados, quien dirige y fiscaliza al personal contratado, el que recauda y gestiona la rutina del centro que dirige. Y por último, en el más bajo escalón, las que desarrollan la función primordial: el cuidado, atención y formación de los pequeños; unas chicas (no es sexismo, sino constatación de lo que hay) a quienes se les supone una formación en educación infantil cuyas credenciales se escamotean a los padres. Se desconoce su proceso de selección, que no debe ser muy exigente cuando algunas empleadas no son sino parientes de la gerencia, y se sospecha un sueldo precario.

Así son las guarderías privadas, por las que se paga entre 150 y 350€ mensuales. Si entendemos esta educación infantil como un servicio indispensable para la mayoría de las familias, comprobamos que en este caso, en el neoliberal, se presta de un modo en el que lo más irrelevante, y lo peor pagado, es lo fundamental, mientras que el mayor beneficiado es justamente quien hace negocios --entre otras cosas abaratando costes y precarizando el mismo servicio que presta-- con la guarda y custodia de niños. Así, la retórica e ideológica apelación a la iniciativa de la "sociedad" para cubrir esta necesidad solo recubre un negocio bien montado donde lo menos importante es lo crucial.

El punto máximo al que llega el Estado del liberalismo social es a la subvención directa de las pocas plazas disponibles en centros así diseñados. Es decir, la supuesta política social de los socialdemócratas deja intacto el principio según el cual es la sociedad (o sea, los empresarios) la que autónomamente debe satisfacer dicha necesidad, comprometiéndose solo a su financiación, íntegra o parcial, cuando las circunstancias así lo exijan y dependiendo de los ingresos obtenidos. Curiosamente, la administración autonómica calcula el coste de una plaza concertada con un importe sensiblemente superior (290€) al que efectivamente cuesta la plaza en régimen exclusivamente privado (230€). Ya tenemos aquí el primer fraude al erario público. Pero el fraude general viene cuando comprobamos que tal financiación pública no sirve sino para engordar aún más la nómina del director o propietario de la red de guarderías y perpetuar la precariedad de las puericultoras, sin entrañar, que yo sepa, ningún control sobre la formación y selección de éstas.

Frente a esta realidad cabe oponer otra perfectamente factible y para nada utópica: la que al principio he llamado guardería del bienestar. ¿En que consistiría? Muy sencillo: en convertir la educación infantil de los primeros tres años en un servicio público a cargo del Estado. ¿Qué supondría? Unas guarderías donde algún técnico administrativo se encargaría de su gestión y donde unas profesionales de la puericultura, con formación universitaria, selección por oposición y puesto y sueldo de funcionarias, se encargarían del cuidado e instrucción de los niños. El que en la guardería neoliberal estaba arriba, pasaría de inmediato a reubicarse en la condición de director técnico de uno o varios centros; y las que estaban abajo ascenderían hasta convertirse en lo que son, el núcleo y función fundamentales del servicio.

Los liberales podrían objetar lo siguiente: esa guardería supondría gastos mucho más elevados y, caso de implantarse, aletargarían la iniciativa privada e impedirían la producción del excedente de riqueza del empresario, que al fin y al cabo tributa y que, por tanto, termina revirtiendo beneficios en la colectividad. Fácil es la contrarréplica: (1) vistos los gastos en subvención de plazas concertadas, dudo que fuese imposible costear los gastos que originase su fundación, pero es más, visto el personal funcionario inactivo y sobrante sería un modo de buscarles ocupación y rentabilizar sus nóminas; (2) si se monta esta guardería del bienestar, no como régimen monopólico, sino como sistema público al que se accede solo con unas determinadas condiciones de renta y de trabajo, seguiría quedando espacio para la iniciativa privada, que se encargaría de garantizar el servicio a capas más pudientes que deseasen prestaciones más sofisticadas (natación, música, idiomas...); (3) de convivir ambos regímenes, la iniciativa privada seguiría "generando riqueza" y "revirtiendo beneficios" a la comunidad, por mucho que las estadísticas de la Agencia Tributaria no paren de desmentir estas falacias evidenciando el fraude estructural y la contribución irrisoria de sociedades y empresas.

16 comentarios:

Mariano dijo...

El mayor problema de esas guarderias del bienestar es que las oposiciones en España son un coladero, como se puede comprobar en la universidad pública, y acabarían siendo controladas por gente afín al político de turno que elegirían a dedo quien pasa la oposición y quien no.

Por cierto, una guarderia subvencionada no es un ejemplo de liberalismo.

Sebas Martín dijo...

Hola Mariano. Las oposiciones no están vigentes en la Universidad, a no ser que te refieras al personal de gestión y servicios. El largo camino hasta la titularidad y la cátedra exige superar filtros de calidad controlados por agencias, concursos de méritos y eventuales pruebas públicas.

Que yo sepa, aunque tengo mis reservas, el sistema de oposición más prácticas no da mal resultado en cuerpos como los de inspección de hacienda o el profesorado de secundaria.

Y, en efecto, las plazas subvencionadas por el Estado no pueden calificarse de liberales; pero que el servicio lo preste una empresa privada, con sus propias reglas, aún con subvención pública, sí es propio del liberalismo. Si tuvieses que eliminar la financiación pública que reciben las empresas privadas el sistema actual, y muy especialmente en los días que corren, sería completamente inviable. El liberalismo --lo he dicho muchas veces aquí-- no se opone al Estado, se alimenta de él. Que se lo pregunten a Goldman Sachs.

Gracias por comentar!

Non Sola Scripta dijo...

Filtros que, como todos sabemos, no han conseguido sino mermar ligeramente la endémica endogamia (léase enchufismo puro), tanto para el profesorado contratado, en las diversas figuras, como para la titularidad.
Cuando oye uno a los miembros de las comisiones de la aneca, sólo se puede reir o llorar.
El "amiguismo" corrompe la universidad española desde los tribunales de tesis hasta los de cátedra hasta tal punto que no le veo fácil solución.
Pero eso es otro tema.
No, claro que el liberalismo no se opone al Estado - eso es labor del comunismo, el anarquismo o una rama muy particular del liberalismo - , se opone a una cierta estructura de Estado.
Un saludo.

Unknown dijo...

Cierto lo que dices. Quienes tienen la responsabilidaad y la carga del trabajo, contribuyen a engordar el sueldo de quien ni ve , ni sabe lo que es un niño ni la educación infantil.
Exirtir Escuelas Infantiles 0-3 (así se llaman) públicas, si existen. Algunas comunidades autónomas las edifican y las dotan de mobiliario de última generación, para dejar en manos privadas la gestión, y "pueda abaratar costes" sustrayendo de la subvención que recibe para el pago del personal ( por ley,técnicos superiores en educación infantil o maestras especialistas en infantil) lo que les parece adecuado para "cobrarse" su propio sueldo.

Sebas Martín dijo...

Hola NSS! Mi opinión, siendo severa, no es tan negativa, sobre todo si recurrimos a la comparativa histórica: hoy se exige mucho más para la promoción universitaria que hace 10 años. Ya sabes que trabajo en la uni, y algo creo conocerla. Pues bien, podría enumerarte demasiados ejemplos de sujetos recién doctorados en un tribunal favorable que aun sin publicar su tesis llegaron a la titularidad y desde ese momento no hicieron nada más. En cambio, aunque los criterios de evaluación actuales sean exclusivamente cuantitativos, te puedo asegurar que hoy no se hace titular quien no tenga publicados, como mínimo, un libro, siete u ocho artículos, cuatro o cinco capítulos de libro y tenga experiencia formativa en el extranjero. Todo ello podrá ser de más o menos calidad, pero ha de ser y, por tanto, en algo se diferenciará respecto al sistema anterior, donde no había filtro alguno.

Pero de lo que se trata es de que mientras en la empresa privada a un cierto nivel el enchufismo es el modo habitual de acceso en lo público es una anomalía susceptible de solución. En una de las guarderías a la que fui, una de las 'seños' era la hija de la encargada; en la anterior en la que estuvo mi hijo la propietaria era a su vez puericultora y, curiosamente, la madre era la cocinera y el padre el encargado de mantenimiento. Convendrás conmigo en que eso no ocurriría en lo que he llamado, con más o menos fortuna, "guardería del bienestar".

¿Qué te parece lo de "Polemizando con Ignacio Camacho"?

Abrazos!

Sebas Martín dijo...

Así es, Mercedes. Es una de las fórmulas de la privatización, y el enésimo ejemplo de puesta de fondos públicos al servicio del capital privado: la "externalización" de la prestación de servicios.

Ya no quedan políticos distinguidos por su responsabilidad que sean capaces de poner en valor lo público, de apostar por una gestión eficiente y racional de los recursos que repercuta positivamente en la ciudadanía. Hoy, los recursos públicos, solo sirven principalmente para mantener y reproducir los aparatos de los principales partidos y para trasferir fondos desde el común de la ciudadanía a los sectores empresariales y bancarios. Lo curioso es que todavía haya quien ose denominar a esto como Estado del bienestar... del bienestar de unos pocos será...

Un saludo y gracias por comentar

Non Sola Scripta dijo...

También yo hablo desde dentro. Efectivamente, la cosa ha cambiado para bien, pero está muy lejos de resultar satisfactoria. Me contaba hace unas semanas un evaluador de la aneca que como las evaluaciones no son ciegas, a veces no puede negarle la acreditación a alguien porque a él o a su padrino se le debe algún favor. ¡Y le sueltan una acreditación de las altas!

Mi tribunal de tesis era, lo confieso, seleccionado por mi director y por mí, pero era gente seria. ¿Tú sabes la de tíos que se miran la tesis que van a evaluar en el avión, así por encima?

Por otro lado, las evaluaciones, como dices, son al peso. Cada vez me impresionan menos esos currículos de decenas de artículos y capítulos de libros. Todos sabemos, en nuestro ámbito, qué revistas son las serias: ¿por qué no se toma en cuenta exclusivamente ese catálogo de una vez?

¿Y te acuerdas, Dick, cuando el PP intentó laminar la endogamia y obligó a que la gente se fuera a otra facultad? ¡Las universidades se dedicaron a cambiarse cromos! Toma el mío y un año y dame el tuyo otro. Y después ya, que vuelvan a por la titularidad, y si la tiene, la cátedra.

Hay formas de hacer las cosas bien (como en EE.UU.), pero aquí no se están aplicando.

Non Sola Scripta dijo...

Respecto a la otra cuestión, yo, como sabes, soy partidario de algo que podría denominarse, creo, Estado mínimo y, por tanto, no tengo pega con que la gente abra su negocio y le dé de trabajar ahí a sus familiares. Después, si son incapaces, el mercado dirá. En mi Estado mínimo sí existe una educación (infantil incluida, y superior parcialmente) y sanidad gratuitas. Además, si te espanta el salario precario de las maestras, esa cuestión no se solventa con las oposiciones y el funcionariado, dado que la ley de oferta y demanda dicta que la gran mayoría de titulados en magisterio no podrá encontrar plaza. Sea la educación pública o privada, ese problema persiste. Quiero decir, que el grueso acabará con el sueldo precario de la privada o, simplemente, sin ninguno. Es que las facultades de magisterio están llenas, y ni es un problema que haga surgir el Estado del Bienestar ni es un problema que él vaya a solucionar.

Un día comentamos lo de Ignacio Camacho, que ahora hay que volver a los papeles.

P.D. ¿Puedes con Proust? ¡Es un plasta!

Sebas Martín dijo...

Jeje, para mí se ha convertido un poco en ello, aunque los dos primeros volúmenes los devoré. Estoy pendiente de que el protagonista crezca, se haga un poco menos snob y menos psicólogo. A ver.

También en Alemania, como sabes, solo se puede obtener plaza tras la habilitación en universidad distinta a la te acogió para hacer el escrito de habilitación, que a su vez creo que ha de ser diferente a la de la disertación (o doctorado); añadiendo a todo ello la necesidad de pasar un período de prácticas en el caso del derecho.

Si no tienes excesivos problemas por revelar tu identidad, estaré encantado de consultar tu tesis si me la envías. ¿En qué campo es? ¿Filosofía, derecho, economía, ciencia política?

Un saludo!

Non Sola Scripta dijo...

Mi tesis es una cuestión hipertécnica e hiperaburrida para los no hiperinteresados. De todas formas, yo te la cuento un día haciéndonos unos vinos :)

Lo mejor de Alemania es la obligatoriedad de pasar varios años en otra facultad antes de poder obtener la titularidad en la del doctorado. Sólo eso ha reducido drásticamente la endogamia.

¿Sabes cuál es el nivel de endogamia en España aún hoy? ¿Es decir, cuántas veces triunfa uno de los candidatos de fuera de la facultad? Creo que andaba, aún hoy, por el 10%.

Y como te comenté, creo que es necesario subir el nivel de las tesis. Se ve ya cada una que da grima. Hasta con faltas de ortografía. Hay una medida: para leer la tesis tener publicados dos artículos sobre el tema de la misma en revistas prestigiosas, y alguna ponencia de las que pasan filtro. En Alemania se lo están pensando.

Un saludo afectuoso.

Sebas Martín dijo...

Cuando fui a recoger a mi universidad el certificado del título de doctorado, encontré en la mesa de la jefa de servicio un folleto plastificado con tapas verdes. Creí que se trataba de publicidad o algo así. Era una tesis de ciencias de la educación, de unas 80 pgs., a doble espacio y con bastantes gráficos. Eso sí, muy bien presentada.

La mía tuvo 800, sin que eso sea indicio alguno de calidad, claro, pero sí de esfuerzo redactor al menos. Mi tribunal --creo humildemente-- también fue de altura e internacional. Pero se echa de menos que tales filtros no los coloque ya el propio director, para quien debiera ser todo un desprestigio que colase tesis sin calidad.

Saludos!

Non Sola Scripta dijo...

Es que las de educación y psicopedagogía son una repleción de vacuidad y menudencias, acompañada de mucho oropel y desmedida pretensión de profunda enjundia.

¡Ahora, que 800 son un buen tocho!

Por cierto, en las tertulias de Onda Cero, por las mañanas, está muchos días Ignacio Camacho, ¿lo oyes?

Un abrazo.

Mar Fernández dijo...

Todo este problema se solucionaría considerando la educacion infantil hasta tres años como un tramo educativo mas, que puede ser voluntario (como el preescolar) pero debería ser gratuito e impartido por titulados universitarios.

En lugar de subvencionar que la iniciativa privada nos surta de aparcamientos para niños a precios de oro podríamos gastar el dinero en aulas para niños mas pequeños, con sus maestros especialistas en infantil, sus técnicos superiores para los cuidados básicos y sus logopedas y psicólogos para los que lo necesiten.

Esto, además, permitiría extender la escolarización en estas edades, lo que tendría algunas ventajas. Solo como ejemplo, la posibilidad de reconocer y tratar problemas de aprendizaje lo antes posible o la ventaja que supondría para los hijos de inmigrantes estar escolarizados en castellano (o el idioma que sea) desde que son bebés.

Pero la estrategia es la contraria: rebajar los requisitos para abrir guarderías, tanto de personal como de instalaciones, con la espectativa de que aumente la oferta privada, mientras que se subvencionan las plazas tal y como cuentas, porque es realmente una necesidad para los padres trabajadores.

Sebas Martín dijo...

No puedo estar más de acuerdo en lo que indicas, Mar.

Y sí, caro NSS, lo escucho, o más bien solía escucharlo cuando iba y venía en coche al trabajo. También sale por la noche un día a la semana y, al menos antes del verano, también en el estupendo informativo nocturno del canal 24h. Mi admiración por su escritura y su estilo es sincera.

Sebas Martín dijo...

Hablando del tema...

http://periodismohumano.com/economia/clece-las-guarderias-de-florentino-perez.html

Mar Fernández dijo...

Por cierto, y sobre tu entrada anterior.

Una conoce un poco la Sociedad Española de Ornitología, de la que ha sido director perpetuo quien ahora lidera junto a Lopez de Uralde Equo, Alejandro Sanchez. Vicios privados, vamos.

Y la SEO (mas aún Birdlife, la sociedad internacional a que pertenece)es un ejemplo de lo que pedías. Lo que nació como agrupación de aficionados a observar pájaros, es actualmente toda una potencia de producción científica, formación y sensibilización y sus actuaciones en el campo político han ido mucho mas allá de la protección de colonias de vencejos en el Camp Nou.

Las alegaciones mas importantes al famoso Plan Hidrológico Nacional fueron hechas por ellos, la legislación de impacto ambiental está muy influida por sus aportaciones y son un auténtico lobby al que las administraciones tienen necesariamente en cuenta a la hora de desarrollar políticas que puedan afectar al medio ambiente. Se cuenta en el mundillo que el presidente de Birdlife-Reino Unido es una de las personas a las que cualquier político coge el teléfono a la primera: una desbandada electoral de abuelas con prismáticos en su cisrcunscripción le hunde la carrera al representante en cuestión en una semana.

Vamos, Doñana existe gracias (entre otra cosas) a la campaña internacional que Birdlife lideró contra los planes franquistas de drenaje.

Es decir, que han dado un gran salto de los pajaritos a la defensa del medio ambiente como un todo. Quizás ese salto sea comparable al que haría falta, ahora de la defensa del medio ambiente a una visión general de la política como protección de las personas.

Ahora bién, también adolece de algunos de los problemas de los que, en mi opinión, debería huir este nuevo partido como de la peste: ha construido una burocracia interna tremenda e ineficaz, los profesionales hacen trabajos de voluntarios y los voluntarios muchas veces tienen que hacer tareas de técnicos especializados, a la hora de asignar recursos se tiene mas en cuenta el reparto por familias o sub familias que las necesidades reales...

En fin, que espero que tengan suerte y les observaré detenidamente.